Seguramente ha oído hablar de Black Mirror, una serie en la que cada episodio nos cuenta sobre el uso que hacemos de las máquinas y el poder que les damos. Los chatbots, la realidad virtual y los drones son algunos de los temas tratados en esta serie que nos hacen pensar en nuestros valores éticos y su relación con la tecnología. Detrás de cada episodio, hay varios mensajes para retener, muchos de los cuales están relacionados con la seguridad de la información. ¡Para el artículo de hoy, hemos seleccionado 3 lecciones de seguridad que aprendimos de Black Mirror!
Con el episodio Crocodile aprendimos que todo lo que hacemos en Internet deja rastros. Y esto se refiere a publicaciones en redes sociales, intercambios de mensajes, entre otras acciones. También podemos incluir aquí los rastros invisibles, que dejamos sin querer, como información sobre la IP, enlaces visitados y búsquedas realizadas en los motores de búsqueda. Estos datos son utilizados por empresas que analizan cada usuario. La lección para recordar es que no debemos comportarnos de manera riesgosa en línea, ya que todo lo que hacemos puede ser monitoreado.
Cuando estamos desesperados, tendemos a usar la primera solución que encontramos. Y es aún más fácil aceptar una propuesta, si se ve perfecta. Sin embargo, cuando se trata del mundo en línea, todo lo que parece milagroso es sospechoso. ¡En el episodio Black Museum podemos probarlo! La lección para recordar es que debemos tener mucho cuidado con los correos electrónicos sospechosos que nos ofrecen algo. No haga clic en los enlaces que provienen de correos electrónicos cuyo remitente desconoce y no utilice aplicaciones y programas que prometen ser «perfectos». ¡En el mundo en línea, esto a menudo es sinónimo de fraude!
En el episodio Hang the DJ, se nos presenta una aplicación que indica la posibilidad de que una relación vaya bien, analizando los riesgos de la relación. El episodio nos dice que no vale la pena esperar para ver si algo sale bien sin analizar la situación de antemano. La lección a tener en cuenta es que el primer paso para hacer que algo funcione es analizar cuidadosamente todos los riesgos involucrados. En el mundo de la seguridad de la información, es esencial analizar en detalle todos los riesgos de cada acción que tomamos. Es necesario analizar la vulnerabilidad de cada activo en la organización, calcular la probabilidad de incidentes y anticipar posibles daños para delinear un plan de contingencia. Al anticipar los problemas que puedan surgir, nos aseguramos de que la infraestructura de TI esté preparada para manejar todas las situaciones.
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